Radiofrecuencia

En 1993, el Dr. Ponssa introduce en la Dermatología de Córdoba la técnica de Radiofrecuencia y radiocirugía para lesiones de piel en general y localizadas además en cara, uñas, cuero cabelludo con fines de simplificar las cirugías tradicionales y lograr un mejor resultado estético en nevos, verrugas vulgares y otras lesiones benignas, malignas y procedimientos de peeling para rejuvenecimiento facial.

Para tales fines, se utiliza aparatos de última tecnología que aplican ondas de electrones de radiofrecuencia, en los tejidos a tratar, logrando un mejor resultado cosmético final ya que:

  • No se dañan las capas celulares contiguas.
  • Se consigue una excelente cicatrización sin necrosis, ni retracciones de los tejidos circundantes.
  • Va simultáneamente esterilizado el sitio de la operación.
  • Ocasiona muy poco, si es que algún dolor postoperatorio, inflamación o infección.

(Fuente: Compañia Ellman, sobre Surgitron FFPF. 1983)

Recientemente, se extiende su uso, como un "boom" para tratar los efectos del envejecimiento cutáneo con electródos que emiten la misma clase de corriente generando calor subcutáneo por aumento de irrigación sanguínea. Tal aplicación debe ir estrictamente controlada y regulada o monitoreada por un médico o médica especializados en Dermatología, quienes deben considerar el tipo de piel, estado clínico general y posibles respuestas haciendo un estudio previo, seguimiento y alta del paciente que se va a someter al tratamiento.