Melasma - Manchas

El melasma es una enfermedad adquirida, caracterizada por manchas asimétricas de color marrón en áreas expuestas (mejillas, frente, labio superior). Las lesiones se desarrollan generalmente en forma progresiva y se exacerban con la exposición solar.

El 90% de las personas afectadas son mujeres, y de éstas, 50 a 70% están embarazadas, habitualmente en el segundo o tercer trimestre. En la mayoría de los casos desaparece gradualmente después del parto, pero reaparece y con mayor intensidad en los embarazos subsecuentes.

Existen diversos factores implicados en la aparición de esta enfermedad: predisposición genética, exposición solar incluyendo las camas solares, y cambios hormonales.

Los tratamientos de primera elección son tópicos, especialmente las combinaciones terapéuticas y también en algunos casos en los que el melasma es resistente se realizan procedimientos como peelings.

El melasma es una enfermedad que puede durar muchos años si no se trata y que además presenta periodos de frecuentes recurrencias, especialmente cuando la persona se expone a la luz UV (y al sol). Es por esto que existen tratamientos de ataque y tratamientos de mantenimiento. Los tratamientos toman algún tiempo en actuar, sin embargo se obtienen excelentes resultados con la triple combinación fija desde el primer mes de tratamiento en adelante.

Los manchones aparecen en personas que tienen una piel predispuesta. Normalmente la piel tiene un pigmento marrón que se llama melanina. Lo que sucede en las zonas manchadas es que la elaboración de este pigmento está aumentada y esto hace que la piel se vea más oscura, más marrón.

Existen diferentes factores que pueden ser los responsables de que esas áreas de la piel produzcan más pigmento y se manchen, ellos son:

  • La exposición al sol.
  • El embarazo.
  • Tomar pastillas anticonceptivas.
  • Recibir estrógenos en la menospausia.
  • Ciertas enfermedades endocrinológicas "hormonales", ginecológicas y del hígado.